Estos son las siete mejores posturas de Yoga que puedes hacer en casa para empezar el día con energía

El yoga es una práctica milenaria que ofrece numerosos beneficios para el cuerpo y la mente. Entre ellos, se encuentra la capacidad de mejorar la flexibilidad, fortalecer los músculos, reducir el estrés y aumentar la energía. Si estás buscando una forma de comenzar el día con vitalidad, el yoga puede ser la respuesta.

A continuación, te presentamos siete posturas de yoga que puedes realizar en la comodidad de tu hogar para iniciar el día con energía y mejorar tu bienestar general.

1. Saludo al sol (Surya Namaskar)

El Saludo al Sol es una secuencia de diferentes posturas que se realizan de forma fluida y coordinada con la respiración. Esta práctica es ideal para despertar el cuerpo y aumentar la energía. Además, ayuda a mejorar la flexibilidad de la columna vertebral, fortalecer los músculos y calmar la mente.

Para realizar el Saludo al Sol, comienza de pie con los pies juntos y las manos en posición de plegaria frente al pecho. Inhala y estira los brazos hacia arriba, arqueando la espalda ligeramente. Luego, exhala y baja el cuerpo hacia adelante, colocando las manos en el suelo o las piernas. Después, inhala y lleva una pierna hacia atrás en posición de plancha, seguido por la otra pierna. Permanece en esta postura por un momento y luego baja el cuerpo hacia el suelo, manteniendo los codos pegados al cuerpo. Haz una inhalación para levantar el pecho en una postura de cobra, y luego exhala en posición de perro boca abajo. Desde ahí, inhala y lleva una pierna hacia adelante, seguido por la otra, y finalmente exhala en postura de pie. Repite la secuencia varias veces, coordinando cada movimiento con la respiración.

2. Postura del guerrero (Virabhadrasana)

La postura del guerrero es una asana que fortalece las piernas, mejora el equilibrio y estimula la energía. Además, ayuda a abrir el pecho y los hombros, lo que puede ser beneficioso para combatir la postura encorvada causada por pasar largas horas sentado.

Para realizar la postura del guerrero, comienza de pie con las piernas separadas. Gira un pie hacia afuera y dobla la rodilla, asegurándote de que la rodilla esté alineada con el tobillo. Estira los brazos hacia los lados, manteniendo los hombros relajados, y gira la cabeza hacia el lado de la pierna doblada. Mantén la postura durante varias respiraciones profundas y luego repite el proceso con la otra pierna.

3. Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

El perro boca abajo es una postura que estira todo el cuerpo, fortalece los brazos y las piernas, y aumenta la circulación sanguínea. También es una excelente forma de aliviar el estrés y la fatiga, ya que permite que la cabeza descanse en una posición invertida, lo que favorece la relajación.

Para realizar la postura del perro boca abajo, comienza en posición de plancha con las manos y los pies en el suelo. Eleva las caderas hacia arriba y atrás, extendiendo los brazos y las piernas mientras mantienes la espalda recta. Intenta llevar los talones hacia el suelo, pero si no puedes, puedes mantener las piernas ligeramente flexionadas. Respira profundamente y relaja el cuello y los hombros.

4. Postura del árbol (Vrksasana)

La postura del árbol es una asana que mejora el equilibrio, fortalece las piernas y la columna vertebral, y promueve la concentración y la calma mental. Además, estimula la energía vital en el cuerpo y ayuda a incrementar la estabilidad emocional.

Para realizar la postura del árbol, comienza de pie con las piernas juntas. Lleva el peso hacia un pie y levanta la otra pierna, colocando la planta del pie en el muslo o la pantorrilla de la pierna opuesta. Estira los brazos hacia arriba en posición de plegaria, manteniendo la mirada fija en un punto fijo frente a ti. Respira profundamente y mantén la postura el tiempo que puedas, antes de cambiar de lado.

5. Postura del niño (Balasana)

El niño es una postura de descanso que alivia el estrés, relaja la espalda y el cuello, y fomenta la calma y la serenidad. Esta asana es ideal para restaurar la energía y la tranquilidad después de un día agotador o como parte de una práctica de yoga suave y relajante.

Para realizar la postura del niño, siéntate sobre los talones y coloca la frente en el suelo, extendiendo los brazos hacia adelante. Puedes mantener los brazos estirados o apoyarlos a lo largo del cuerpo, según tu comodidad. Respira profundamente y relaja el cuerpo, permitiendo que los músculos se suelten y se liberen las tensiones acumuladas.

6. Postura del gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana)

La postura del gato-vaca es una secuencia de movimientos que consiste en arquear y curvar la columna vertebral de forma alternada. Esta práctica es excelente para calentar la espalda, fortalecer los músculos abdominales, mejorar la flexibilidad y estimular la energía vital en el cuerpo.

Para realizar la postura del gato-vaca, comienza en posición de cuatro patas con las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Inhala y arquea la espalda, levantando la cabeza y la cola hacia el techo en postura de vaca. Luego, exhala y redondea la espalda, llevando la barbilla hacia el pecho en postura de gato. Repite estos movimientos varias veces, coordinándolos con la respiración.

7. Postura del puente (Setu Bandhasana)

El puente es una asana que fortalece la espalda, los glúteos y los muslos, estira el pecho y los hombros, y abre el corazón. Esta postura es excelente para aumentar la energía y contrarrestar la fatiga, al mismo tiempo que promueve la flexibilidad de la columna vertebral y mejora la postura.

Para realizar la postura del puente, acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, a la altura de las caderas. Levanta la cadera hacia arriba, apretando los glúteos y presionando los brazos y los hombros en el suelo para elevar el pecho. Mantén la postura durante varias respiraciones profundas y luego baja lentamente la cadera de nuevo al suelo.

En resumen, practicar estas siete posturas de yoga en casa te permitirá empezar el día con energía, vitalidad y un estado de ánimo positivo. Recuerda que el yoga es una práctica personal, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar las posturas a tus necesidades individuales. ¡Disfruta de tu práctica y siéntete renovado cada mañana!

Bibliografía

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